La cuarta carrera de la jornada dominical en el óvalo de La Rinconada fue el homenaje que se le rinde al negrito de San José, Juan Vicente Tovar, el jinete más emblemático en la historia del hipismo nacional.
Una competencia para ejemplares nacionales e importados en distancia de 1.600 metros, donde los tresañeros se miden en este camino de preparación para la triplecorona nacional.
El pupilo de Ramón García Mosquera, Prometheus, se metió en la pelea con los principales favoritos de la carrera y en el primer trayecto de la justa se mantuvo en igualdad de condiciones, sin embargo, Francisco Quevedo aprovechó que le dejaron la baranda libre, y en el giro del codo final, avanzó con paso firme.
Logró despegarse del lote, el jinete hizo el llamado a correr en el momento exacto, fue sacando ventaja y a cien para la raya y con más de tres cuerpos de ventaja sobre Gran Victorioso, cruzó el espejo y se llevó la selectiva con registro de 100”3 para la milla.
Este ejemplar, del Stud Andreas Stable I, aunque no tuvo un buen debut, ahora cuenta con un historial de dos victorias en tres presentaciones, sus dos fotografías ganadoras de manera consecutivas.
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